Aprovechando mis vacaciones de verano en la Costa del Sol, decidí acercarme a Sierra Nevada para subir otro de sus tresmiles. Desde el pueblo granadino de Niguelas, atravesando el cauce del río Torrente, se accede a un carril que sube por la sierra a lo largo de 13 km hasta llegar a un mirador cerca del lugar llamado Cortijos de Echevarría. Este carril tiene dos vertientes, la umbría y la solana. Yo subí por la de la derecha, que aunque es transitable con coche normal, está en bastante mal estado, sobre todo en su primera parte, llena de curvas cerradas y de socabones. Más arriba mejora, pero aún así los kilómetros se hacen interminables hasta llegar al mirador, que se encuentra casi a 2000 metros de altura. Allí me encontré a un guarda forestal que me dijo que la subida por la otra vertiente es todavía peor, que sólo se puede hacer en todoterreno.
Ganando altura en la subida en coche por el carril
Desde el mirador, en el punto más alto del carril, se ven los abandonados Cortijos de Echevarría.
La loma que lleva hasta la cima del Caballo
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