Ruta realizada en el Macizo des Écrins, grupo montañoso francés
perteneciente a los Alpes del Delfinado. El macizo forma el núcleo
central del Parque Nacional des Écrins, que es uno de los nueve parques
nacionales que hay en Francia y fue creado en 1973.
La cima más
alta del Macizo des Écrins es la Barré des Écrins, de 4102 m de altura.
Otras cimas emblemáticas de este macizo son el Dôme de Neige (4015 m),
la Meije ( 3983 m), Ailefroide (3954 m), Mont Pelvoux (3946 m), Pic Sans
Nom (3913 m), Le Râteau (3809 m), Pic Coolidge (3774 m), Grande Ruine
(3765 m) y Roche Faurio (3730 m).
El objetivo de esta ruta es
la ascensión al Roche Faurio, cima que por su ubicación es un
excepcional mirador a la mítica Barré des Écrins, de la que queda
separado por la gran llanura del Glacier Blanc.
La subida
normal a Roche Faurio se realiza a partir del fondo del valle de
Ailefroide, en el municipio de Pelvoux. Otros municipios cercanos son
Vallouise y L'Argentière-la-Bessée, aunque la población importante más
próxima es Briançon.
Siguiendo hasta el final la carretera que
recorre el valle de Ailefroide llegamos al Pré de Madame Carle (1874 m),
chalet con hospedaje y terraza donde encontramos un amplio
aparcamiento. A partir de aquí comenzaremos la ruta que se dirige hacia
el Glacier Blanc, ruta muy frecuentada porque es también la vía usual a
la Barré des Écrins y Dôme de Neige.
Comenzamos a andar por una
ancha pista que discurre por la llanura aluvial formada por los
numerosos torrentes que bajan revosantes de agua fruto del deshielo. En
el camino de subida dejaremos a nuestra izquierda el desvío que se
dirige hacia el Glaciar Noir y más adelante llegaremos al Refugio del
Glacier Blanc (2.542 m), con estupendas vistas al valle y a las montañas
circundantes. Algo más arriba alcanzaremos por fin la lengua del
glaciar, lugar en el que conviene calzarse los crampones, pues a partir
de aquí andaremos sobre nieve continua casi hasta la cima.
Siguiendo
la bien marcada huella avanzamos sobre el glaciar esquivando las
enormes grietas y poniendo especial cuidado en los tramos en los que
aflora el hielo. Más adelante pasamos el desvío que sube al Refugio des
Écrins (3175 m) y continuamos de frente acercándonos cada vez más a la
enorme mole de la Barré.
Continuamos progresando sobre el
Glaciar Blanc hasta el punto en el que nos separamos de la ruta a la
Barré y Dôme, desviándonos a la derecha para comenzar a subir una pala
de nieve con bastante inclinación. Cuando la pendiente se suaviza
encontramos huellas que siguen de frente y otras más marcadas que
tuercen a la izquierda hacia la cuerda que lleva a la cima de Roche
Faurio. Seguimos por la izquierda, y tras sobrepasar una gran grieta
llegamos a la cresta rocosa por la que avanzaremos en terreno mixto pero
sin dificultades.
Finalmente llegamos a un pequeño collado
próximo a la antecima, en la que en algunos casos se da por terminada la
ruta, aunque vemos a nuestra izquierda la verdadera cima que la supera
ligeramente en altura. Para acceder a esta última hay que pasar primero
por una placa de roca inclinada que forma una repisa con un patio
impresionante a su izquierda. Tras este paso bastante delicado
alcanzamos la estrecha arista de la cima principal, formada por grandes
bloques de piedra. La arista no es muy difícil pero si muy expuesta y
vertiginosa. A pesar de que la roca es buena, tiene enormes caidas a
ambos lados y tendremos que avanzar con extrema precaución y sumo
cuidado.
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